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Héctor González

De la protesta al mainstream: ¿Puede un rapero comunista conquistar la industria? Ghais Guevara está aquí para demostrarlo.

El rap es música de protesta por diseño. Aunque muchos artistas del género han hecho explícita su protesta, desde Public Enemy en “Fear of a Black Planet” hasta Kendrick Lamar en “To Pimp a Butterly”, la primera protesta está en tomar el micrófono. Los artistas pioneros de hip-hop, en el Bronx en Nueva York, reclamaban su voz (y lo hacían con una nueva manera de “cantar”) y escapaban de la etiqueta que se les había impuesto de comunidad marginada, sin futuro, sin oportunidades.

 

Ghais Guevara ha hecho sus críticas de manera más tajante que el resto, en sus propias palabras, “…no hay otros raperos haciendo rap geopolítico comunista”. En “Mimicry of the Settlers”, corte de “There Will Be No Super Slave”, ataca sin cuartel:

           

“Belgium should atone for the sins committed on Congo

Viva Fidel Castro, no that ain't a typo

Government officials hopin' that I let the mic go”

 

El rapero—y activista político—originario de Philadelphia nunca ha ocultado sus inclinaciones políticas, pero ahora se encuentra en un momento de transición. ¿Puede un rapero así de provocador y antisistema llegar al mainstream? ¿De qué manera se transforma su crítica aguda para un público que tal vez no conoce y ni le interesa conocer la historia del Congo? Guevara espera contestar está pregunta en su nuevo trabajo, “Goyard Ibn Said”, su debut con la disquera Fat Possum que saldrá el próximo 24 de enero.

 

Los primeros sencillos del álbum muestran ya el cambio de dirección, continuando con el sonido del mixtape que sirve como preludio al proyecto, “Goyard Comin’. La autoría del proyecto se atribuye, además de a Guevara, al mismo “Goyard Ibn Said”. El título del mixtape viene de una escena de The Wire, el clásico de HBO, en la que un vecindario completo advierte a unos jóvenes que viene Omar Little, uno de los personajes más icónicos de la serie: Omar Comin’. Así se anuncia la llegada de la nueva narrativa de Guevara: Goyard es un rapero temido, sardónico, presumido, seductor, carismático. Es a la vez una representación fidedigna de un rapero en la punta del mainstream y una crítica al mismo. Aunque ya no hay muchos temas geopolíticos en el primer plano, las referencias únicas, con toques de cultura geek, historia y filosofía, que siempre han acompañado el trabajo de Ghais se mantienen intactas. Y claro, su flow también.



Foto: Sam Resetarits

 

Aunque Guevara sigue produciendo sus propias canciones, tener al equipo de Fat Possum le sienta bien. El flow relajado, los beats inmaculados que suenan como nunca, y la interpretación propulsiva de Guevara encajan a la perfección con el proyecto. En una entrevista con The Re Up Podcast, el rapero afirma que ahora pudo concentrarse sólo en la música, sin preocuparse por financiar y lanzar su trabajo de manera independiente. En la misma entrevista afirma que el proyecto de “Goyard Ibn Said” constará de dos partes: en la primera, los triunfos de ser un rapero, y en la segunda, las tragedias.

 

El principal objetivo de Guevara con este proyecto es consagrarse como hitmaker, probar que puede ser un rapero explícitamente comunista geopolítico cuando quiere, y una máquina de éxitos virales cuando lo prefiera. Pero la crítica y la protesta no dejan de ser parte de su repertorio, desde el origen del nombre del proyecto.

 

Omar Ibn Said, quién da nombre al álbum y al nuevo personaje de Guevara, fue un erudito musulmán de Futa Toro (hoy en día Senegal) que fue esclavizado y transportado a Estados Unidos a principios del siglo XIX. Ibn Said vivió el resto de su vida como esclavo y escribió 14 manuscritos en árabe, incluyendo una autobiografía. Aunque Guevara no ha aclarado el origen de Goyard, podría referirse a la prestigiosa marca francesa Maison Goyard, que ha sido referenciada en su letra por músicos como Kanye West y Rich the Kid, y tiene entre sus clientes a celebridades de la talla de Victoria Beckham, Madonna o Carla Bruni. Esta contraposición, el pasado doloroso de la esclavitud y la marginación y la actitud y los accesorios ostentoses es parte esencial del hip-hip.

 

En el outro de Leprosy, el primer sencillo del nuevo álbum, se escucha un sample de la película “CB4”, una sátira mordaz de la cultura de pretensión en el rap en la que un grupo de hombres afroamericanos de clase media fingen ser gangsta rappers:

 

“Now lemme ask you guys a couple of questions… Do you cuss on your records?YeahDo you defile women with your lyrics?MhmDo you uh… fondle your genitalia on stage?Whenever possibleDo you uh, glorify violence or advocate the use of guns as a way of solving civil disputes?*guns click*Okay final question! Do you guys respect anything at all?Not a goddamn thingYou got a deal. Welcome to the family!”

 

Quizá la siguiente protesta de Guevara va directo a la industria, a quienes malbaratan el micrófono, y no hay mejor lugar para hacerlo que desde el corazón de la misma. Ghais Guevara seguirá siendo Ghais Guevara, pero por ahora: Goyard Comin’




Nuevo disco de Ghais Guevara "Goyard Ibn Said"

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